Como cada año, Alovera se viste de gala, también espiritualmente hablando, para la celebración de la Virgen de la Paz. Junto con la procesión del pasado 23 de enero, fiesta de San Ildefonso, cuando la patrona lleva a la parroquia, la celebración del 24 de enero se convierte en la más popular y religiosa del año.
En esta ocasión nos acompañó en la fiesta el último ordenado en nuestra diócesis, Emilio Vereda, que presidió y predicó la fiesta.
Las misas, las procesiones, la subasta, los bollos, la música y los cohetes son protagonistas, una vez más, de la celebración de la Paz.